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Daniel

DAvid


Recuerdo a Daniel como un chico simpático, alto, delgado, moreno. Y con unos ojos azules que cortaban el hipo. Su mirada era hechizadora.

No recuerdo cómo nos conocimos, pero recuerdo haberme fijado en él el primer día que lo vi.

Una amiga se me adelantó. Y yo, ya no tuve valor para decirle nada. Aunque, conociéndome, tampoco hubiera tenido valor mientras estuvo soltero. Para qué engañarnos.

Fueron unas semanas malas. Pensaba en él, pero también pensaba en mi amiga. Nunca supe cómo fue su relación. Me dolía tanto que ni siquiera quería preguntar.

Sólo sé que un día, como otro cualquiera, rompieron. Lo dejaron. Cada un por su lado. Solidaridad femenina, por supuesto. El grupo no quiso volver a verlo...

Unos amigos pasan y otros quedan, y en otro momento, en otras circunstancias, nos volvimos a encontrar. Yo tenía novio, él tenía novia, y curiosidades de la vida, la ex novia de mi novio era la ex novia de Daniel. Se hicieron amigos enseguida, metiéndose con la pobre chica. Recuerdo que la apodaron "La Barandilla", porque los dos habían pasado por ella. No creo que se mereciera ese trato, pero tampoco lo impedí.

Nos convertimos en dos parejas que se llevaban bien, salían juntas. Daniel y yo nos conocimos aún mejor que antes, y sé que había algo entre nosotros. Cuando hablábamos nos mirábamos a los ojos sin separarlos ni un momento. Era una batalla, el que primero bajaba la vista, perdía. Supongo que seguía habiendo atracción, y por eso, y por nuestras parejas, decidimos dejar de vernos.

Pasaron años hasta que nos encontramos, por casualidad, en una tienda. Seguía igual, pero sin novia. Lo habían dejado después de unos años de convivencia. Hablamos y hablamos como si no hubiera pasado el tiempo. Fue muy bonito, pero no pasó nada más. Yo todavía tenía novio...

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